6 de agosto de 2010

Para siempre

Eso fue lo que dijiste, para siempre. Quizás mis oídos me traicionaron, o quizás lo hizo tu boca, pero, al menos, eso fue lo que yo entendí. Sé que fui una ilusa, que aquella no era una promesa, porque las promesas se cumplen y tú no lo hiciste. Me dejaste allí. Sola. Frágil después de aquella triste noticia. En el mismo banco donde me juraste que aquello sería para siempre. Aquella tarde todo mi mundo se derrumbó. Vagué confusa por las calles sin entender por qué acabaste con lo nuestro de aquella manera. Pero, aunque tú no lo creas, de cierto modo tu promesa se cumple, al menos por mi parte... porque todavía no te he olvidado, ni tengo intención de hacerlo.
Desde ese día hay algo escrito en esa pared, esa que vio crecer nuestro amor, algo que yo misma escribí con mis propias manos, algo que no olvidaré jamas y que tú nunca llegaste a cumplir...¿Lo adivinas?


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts with Thumbnails